CUIDADOS
CALZADO
Lava siempre el calzado a mano, con un trapo húmedo y jabón neutro.
Nunca usar lavarropas ni secarropas. no exponer el calzado al sol o estufas.
No sumergas el calzado en agua. mantenelo lejos de las fuentes de calor porque los productos de cuero se resecan, pierden su color original y las suelas pierden su flexibilidad.
Calzarse siempre con los pies secos, la humedad o transpiración de los pies generan hongos y bacterias que deterioran el calzado.